Chuck Palaniuk es uno de los autores más importantes del siglo XXI. Y es que desde la creación de su obra maestra Fight Club, se ha desarrollado un mundo de culto alrededor de la película dirigida por David Lynch. Y es que cuando se estrenó en 1999, fue un fracaso total en taquilla. El filme incluso tuvo la mala suerte de estrenarse meses después de la masacre en Columbine. El Club de la Pelea se fue haciendo cada vez más importante entre aquellas personas que saben del cine de culto. 18 años después, la cinta aparece en la lista de las mejores películas de la historia según IMDB.

Durante años fui testigo de la evolución y crecimiento de Fight Club en la sociedad. Un filme que apuntaba claramente a un público masculino y que se ha vuelto una de las películas más comentadas y revisadas de la historia. Su profundo contenido filosófico, su interpretación nihilista de la vida y los constantes diálogos citados en libros y revistas son algunos de estos motivos. Además de parodias, remakes y otros productos hechos por los fans, el autor ha decidido escribir una secuela al libro y la película mediante un comic ilustrado con la continuación de todos sus personajes.

Fight Club

Ahora el narrador o «Sebastián» (como ahora se hace llamar más de diez años después) vive una vida ordinaria con Marla, quien ahora es su esposa y madre de su hijo. Sebastián vuelve al mismo punto que se encontraba antes de despertar a Tyler de su subconsciente. Marla odia secretamente a su esposo y sabe que sin sus medicamentos puede hacer despertar a Tyler. Y eso es justo lo que hace.

Fight Club es una obra maestra del cine y la literatura debido al alto contenido filosófico del mismo. Es un reflejo de la época en la que fue escrito y filmado. Una década en la que Francis Fukuyama anunciaba «El Fin de la Historia» y los seres humanos deben optar por seguir camino del capitalismo y la democracia liberal para ascender al progreso. El hartazgo y el cansancio surgen en los trabajos monótonos y repetitivos: trabajar y consumir es el leitmotiv para muchos.

Aunque la televisión les venda la idea de que serán famosos y exitosos en el futuro, la realidad es que la idea es una ilusión y la vida puede pasarse sin ser trascendente para la gran mayoría. Occidente tiene que inventar enemigos a fin de afrontar el nihilismo pasivo de sus sociedades. Es por eso que vemos un renacimiento en las religiones y creencias absurdas en las primeras dos décadas del siglo XXI.

Fight club

Por supuesto, la mayoría de los fans son hombres. Y es que son quienes sienten el mayor peso de una hombría «desaprovechada» en la modernidad. Siglos antes, su papel en la sociedad tenía una mayor importancia. Ya sea por que se necesitaban más hombres en la guerra o su peso tenía más importancia en la familia, en el siglo XXI, una mujer puede cuidar a sus hijos sin necesidad de un hombre a su lado. El sentido de su vida es entonces recuperado mediante la pelea física, que exalta las fuerzas naturales del hombre y su gusto por luchar. Si se elimina el consumismo en su vida y se enfoca en los aspectos vitales que lo tienen feliz, el individuo moderno encuentra su utilidad de nuevo.

Fight Club nos habla de un nihilismo moderno. De un intercambio de la seguridad por el vacío. En el pasado, la posibilidad de muerte era mucho más alta y el sentido de la vida estaba mejor establecido. Se peleaba por defender una familia, un pueblo, una cultura o un país. La tranquilidad de la mayoría de los países occidentales han traído una mayor paz al comportamiento de la sociedad, que aunque tiene sus beneficios, también posee un lado oscuro. Por eso, en la novela, el centro del mundo se vuelve la pelea. Nada tiene más sentido que la pelea presente y sus dos contendientes. Son aquellos quienes devuelven el sentido a la vida.

Algo interesante de la segunda parte de Fight Club es que el mismo autor de la novela se introduce en el comic. Junto con su equipo de escritores, debaten sobre el destino de Tyler y su actual resurrección. Debaten la pertinencia de su existencia y analizan como debería finalizar. Paradojicamente, Tyler es quien elige un final para su autor.En el artículo  Why Fight Club Matters More Than Ever de la revista Esquire, el autor nos habla de la necesidad de volver a los principios del film.

Una película que le dice a su audiencia «No eres un único y especial copo de nieve» bien podría mandarle un mensaje a los Millennials actuales. Aunque seguramente algo quedó resonando en sus cabezas cuando se realizaron protestas contra las instituciones financieras y en 2011 se hizo famoso el Occupy Wall Street.  Aunque en ese entonces (1999) estabamos muy lejos de la crisis financiera del 2008 y apenas a dos años de los atentados terroristas del 2001.

Las explosiones no son algo de lo cual no estemos familiarizados en el siglo XXI, especialmente porque los terroristas islámicos tienen bajo constante preocupación a la gente en Europa. Palaniuhk escribió la novela en 1996 pero pareciera que estuviera prediciendo grandes eventos de la siguiente década. Derribar edificios financieros para borrar la deuda de todos y dejar la civilización en un completo caos.

A una década y media de la salida de Fight Club, ¿Qué estamos haciendo al respecto? ¿Podríamos ser capaces de salir del consumismo? Aunque los boycots surjan en las redes sociales, la gente todavía no está dispuesta a dejar Starbucks o el iPhone. Y es que ¿acaso esto es necesario? en los últimos años han proliferado tendencias de consumo que critican fuertemente las necesidades americanas.

El minimalismo ha surgido como forma de vida alternativa para las nuevas generaciones que ya no pueden ganar lo mismo que ganaban sus padres. La Gran Depresión de los Millennials no es una guerra física sino una espiritual. El nihilismo pasivo se ha manifestado en el consumo excesivo de drogas, la religión, el activismo político y el terrorismo.

The way of man

Fight Club también nos habla de la masculinidad en el nuevo siglo. Tyler Durden es el arquetipo de personalidad ideal para Sebastian. Habla, piensa y actúa como a el le gustaría hacerlo. Los hombres lo siguen porque quieren ser como Tyler. El yo se manifiesta después del Proyecto Mayhem pero antes de él es el principal problema del narrador ¿Quién soy en realidad? ¿Importa mi vida en la sociedad moderna? ¿Puedo probar mi masculinidad en el mundo en el que vivo?Jack Donovan habla de estas cuestiones en su libro The Way of Men.

El autor explica las formas en las que suelen actuar el hombre frente a sus colegas. Actuar en grupo, alabar al líder, buscar la fuerza, el honor y conseguir una meta mediante un esfuerzo grupal o individual. Un grupo de hombres busca la territorialidad, la confrontación y las virtudes tácticas. Proteger a los niños y las mujeres es también parte del código de conducta masculina. Todas estas actitudes son mostradas en mayor o menor medida en la película. Años después del surgimiento de la película nacieron página dedicadas al tema de la masculinidad y las conductas que debe seguir un hombre. The Art of Manliness es un buen ejemplo.

Por último, dejamos una lista de los mejores análisis de que se han hecho tanto del filme como de la película:

Inspirado en el libro Movies and the meaning of life hice un ensayo para el blog hace ya diez años

El cine y el significado de la vida (1): Fight Club

En el libro anterior se encuentra en el ensayo original. (inglés)

Otro libro que analiza la perspectiva filósofica tanto de la película como del libro. (inglés)

Fight Club (Philosophers on Film)

Video que presenta las diferencias entre la película y el libro (inglés)

Fight Club – What’s the Difference?

Otro video que explica muy bien las motivaciones de los personajes (inglés)

Fight Club – What it all Meant

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3 replies on “La actualidad de Fight Club en el mundo”