Blue Valentine de Derek Cianfrance (2010) nos presenta una de las historias más crudas y realistas sobre el amor y las relaciones de pareja. Cindy (Michelle Williams) y Dean (Ryan Gosling) son una pareja joven que, tras varios años de matrimonio se encuentran en un punto de crisis. Solo su hija, Frankie, los mantiene juntos y el interés por su bienestar es lo único que comparten. Este caso de romance condenado nos confronta con preguntas difíciles e incómodas, pero que reflejan momentos que la mayoría hemos experimentado o llegaremos a experimentar. ¿Por qué el amor no es suficiente para que funcionen las relaciones de pareja? ¿Qué pasa cuando se acaba el amor entre dos personas? ¿Es posible salvar una relación en crisis?

Sinopsis


La película se presenta como un collage de recuerdos del inicio de su relación intercalados con las dificultades que están viviendo en el tiempo presente. Blue Valentine se centra en dualidades: hombre – mujer, pasado – presente, inicio de relación – final de relación. Estas dualidades se expresan con cambios de iluminación y encuadres. Las escenas del pasado muestran luz, espacio, dinamismo y optimismo, los personajes aparecen juntos y en acción. En contraste, el pasado se representa en espacios limitados y opacos, los personajes ahora están aislados y casi estáticos. Se aprecia la gran discrepancia entre la ligereza de sus primeras citas y la intensidad de sus últimos momentos como pareja que culmina con la partida de Dean. Pero, por doloroso que sea ver a esta pareja llegar a ese final, es el desenlace más lógico y natural.


Durante la primera mitad de la obra el público tiende a simpatizar con Dean, que se presenta como el personaje alegre, carismático y cariñoso, mientras que Cindy parece estar siempre de malas, habla poco y solo para discutir o regañar. No obstante, al irse desarrollando la historia, va quedando claro que hay mucho más detrás de los comportamientos de los dos. Las actitudes infantiles de Dean, en particular cuando se trata de educar a Frankie, se han convertido en un fastidio para Cindy. Al conocer más a Dean, el espectador empieza a darse cuenta de que no es el esposo amoroso que aparenta ser; en realidad es un hombre inmaduro, alcohólico y violento que no sabe respetar límites. Cindy, en cambio, es una mujer pasiva que no ha sabido poner límites, pero cuando esto empieza a cambiar Dean no lo puede aceptar. Él no respeta que Cindy ya no quiere intimidad; ella no se lo dice, pero todo su lenguaje corporal lo comunica a gritos. Cada vez que él se acerca ella se aleja, voltea la cara o pone sus manos como barrera.

Es evidente que los protagonistas sí sintieron amor por el otro al inicio, sin embargo, ambos traían bagajes emocionales grandes que determinaron muchas de las dinámicas de su relación. Por una parte, compartían el hecho de que venían de familias disfuncionales, pero las particularidades de las historias de cada uno crearon necesidades y miedos muy distintos en ellos que nunca pudieron procesar del todo. Cindy quería evitar a toda costa acabar como sus padres, mientras que Dean buscaba sanar el trauma del abandono de su madre.


¿Amor a primera vista?


El primer encuentro entre Dean y Cindy genera reacciones completamente distintas en cada personaje. Para Cindy el evento no parece tener ningún efecto, Dean, en cambio, inmediatamente empieza a romantizar la situación. Conversando con su colega expresa lo siguiente:

I don’t know. I feel like I should just stop… You know, just stop thinking about it, but I can’t. Maybe I’ve seen too many movies, you know, love at first sight. What do you think about love at first sight? You think you could love somebody by just looking at them? But the thing is, man, I felt like I knew her.” (No sé. Siento que debo parar… Sabes, solo dejar de pensar en eso, pero no puedo. Tal vez he visto demasiadas películas, sabes, amor a primera vista. ¿Qué piensas del amor a primera vista? ¿Crees que puedes querer a alguien solo de verlo? Pero la cosa es, hombre, sentí que la conocía.)


Por romántico que suene, el amor a primera vista es totalmente ciego en este caso. Cindy y Dean se casan sin conocerse realmente; tenían muy poco tiempo juntos cuando el embarazo no planeado los presiona al matrimonio. El ideal que tiene Dean sobre el amor lo lleva a aceptar la responsabilidad de criar un hijo que no es suyo. Él se ve como el héroe que llega a salvar a Cindy de una situación problemática. Cindy accede a pesar de que no es realmente lo que quiere.


La mayoría de las parejas deciden casarse tras un periodo considerable de convivir y conocerse en momentos los buenos, pero también en los difíciles. Tienen conversaciones largas y profundas sobre muchos temas y se desarrollan lazos de amor y aprecio. Tristemente, aún contando con todo ese proceso, no hay una garantía de que la relación dure. ¿Qué podía esperarse del caso de Dean y Cindy? Cada uno entró a la relación buscando llenar un vacío. Vieron en el otro la respuesta a eso que estaban buscando, pero no vieron a la persona en sí; no fueron capaces de darse cuenta de que sus diferencias eran mayores a sus semejanzas. En realidad, tenían muy poco en común. Cindy tenía grandes aspiraciones, quería ser médico. Dean, al contrario, no tenía ambición alguna, solo quería un trabajo fácil que le pagara lo suficiente para llevar una vida cómoda. Todo eso cambió; Cindy tuvo que abandonar su sueño y conformarse con ser enfermera, y Dean se vio de pronto rodeado de muchas más responsabilidades de las que hubiera querido. Así se fue gestando un fuerte resentimiento que, con el tiempo estalló.


En un intento desesperado por salvar su matrimonio, Dean reserva un cuarto en un motel para pasar una noche solos sin Frankie. La velada solo acaba revelando la disfuncionalidad de su relación y la inquebrantable distancia entre los dos. La falta de ambición de Dean se convierte en un importante punto de discusión.


Cindy: Why don’t you do something? (¿Por qué no haces algo?
Dean: What do you mean? (¿A qué te refieres?) (…)

Cindy: I don’t know. Isn’t there something you wanted to do? Isn’t there something you wanna do? (No lo sé. ¿No hay algo que querías hacer? ¿No hay algo que quieres hacer?)
Dean: Like what? (¿Como qué?)
Cindy: I don’t know. You’re so good at so many things. You could do anything you wanted to do. You’re good at everything that you do. Isn’t there something else you wanna do? (No lo sé. Eres bueno haciendo tantas cosas. Eres bueno en todo lo que haces. ¿No hay algo más que quieres hacer?)

Dean, por su parte, no comprende por qué tendría que querer algo más en la vida. Él está conforme con lo que tiene.
Dean: Look, I didn’t want to be somebody’s husband and I didn’t want to be somebody’s dad. That wasn’t my… goal in life. For some guys it is – wasn’t mine. But somehow, I’ve… it was what I wanted. I didn’t know that and it’s all I wanna do. (Mira, yo no quería ser el esposo de alguien y no quería ser el papá de alguien. Esa no era mi… meta en la vida. Para algunos hombres sí lo es – no para mí. Pero de alguna manera, yo… sí era lo que yo quería. No lo sabía y es todo lo que quiero hacer. No quiero hacer otra cosa.)

Las etapas de una relación


En su libro Wheel Theory of Love, Ira Reiss, sugiere que el amor es un fenómeno del desarrollo que incluye cuatro procesos. El primero es el entendimiento, la habilidad de dos personas de sentirse cómodas cuando están juntas. Esto surgió de manera fácil y natural para Cindy y Dean. El siguiente proceso es la autorevelación que se da cuando la comunicación entre la pareja se vuelve más profunda, permitiendo que se compartan cuestiones más íntimas y personales. Cindy y Dean se quedaron cortos en este proceso al solo revelar los aspectos buenos de sus personalidades. Por ejemplo, Cindy nunca expresó su necesidad de estabilidad y para Dean no fue evidente que ella esperaba que él cumpliera esa expectativa. Por su parte, el abandono que sufrió Dean en su infancia lo llevó a tener una imagen idealizada del amor romántico en donde necesitaba desesperadamente ser amado para siempre. A pesar de esto, toman la decisión apresurada de casarse y pasan a la tercera etapa: dependencia mutua. Finalmente, el último proceso es el cumplimiento de necesidades de personalidad o la capacidad de las parejas de satisfacer las necesidades del otro. Aquí es donde iniciaron las dificultades ya que la falta de conocimiento profundo entre ellos no les permitió ver las carencias de la otra persona.


Hay, asimismo, numerosos estudios a nivel neurocientífico y psicológico sobre las fases por las que pasa una relación. Uno de los más completos es el de Fisher, Aron y Brown (2006) que propone cuatro etapas: la etapa eufórica, la etapa de apego inicial, la etapa de crisis y la etapa de apego profundo.


La etapa eufórica o de enamoramiento dura entre 6 meses y 2 años. En este lapso la otra persona se vuelve el centro de tu mundo y pasas por alto los aspectos negativos. Aunque percibas los defectos los justificas y al final consideras que lo bueno sobrepasa lo malo. El principal problema aquí es que muchas personas crean una imagen idealizada y distorsionada de su pareja.


Paul David, de la Universidad de Antioch, presenta un modelo similar que se complementa bien con el de Fisher, Aron y Brown. Él sugiere que durante el proceso de infatuación la pareja se enfoca en sus semejanzas y solo ve las pequeñas diferencias con las que se sienten cómodos. El vínculo que se genera es intenso pero no profundo al no haber una plena comprensión de los puntos divergentes que se convertirán en aspectos claves más adelante. Evidentemente, esto es exactamente lo que ocurrió entre Dean y Cindy.


En la segunda etapa se genera un apego a la pareja que ya trascendió a la infatuación inicial. Se llega a este momento cuando ya no piensas en la otra persona 24 horas al día. Esta fase se da a partir de 1 año juntos y dura hasta los 5 años.


Sigue la etapa de crisis que se da entre los 5 y 7 años de relación. En muchas ocasiones, es la que va a determinar si una pareja funciona a largo plazo o no y es, justamente, lo que están viviendo Cindy y Dean. Casi todas las parejas pasan por un periodo de distanciamiento, pero la manera en que logran manejar los momentos de crisis es crucial. Generalmente, hay dos desenlaces posibles, o se agranda la distancia y la relación termina, o la crisis genera un acercamiento y la relación crece.
David agrega que en esta etapa es característica la lucha de poder entre la pareja. La manera en que cada persona lidia con conflicto puede crear mayores diferencias, actitudes defensivas y desapego. La raíz del conflicto es, muchas veces, una falta de conexión y comunicación que erosiona el vínculo emocional de la pareja y reduce su capacidad para manejar problemas. En el caso de Dean y Cindy, sus interacciones se vuelven cada vez más agresivas y violentas, desgastando la relación a un punto irreparable. Cindy lo reconoce: “We’re not good together anymore … the way that we treat each other … I can’t stop, you can’t stop, I can’t stop, I don’t know what else to do.” (Ya no funcionamos bien juntos… la manera en que nos tratamos… yo no puedo parar, tú no puedes parar, yo no puedo parar, ya no sé qué más hacer.)
En ocasiones, la crisis se presenta más como un periodo de gran desilusión en el que los disgustos y problemas cotidianos llegan a un punto en el que ya no pueden ser ignorados. Para ciertas parejas ya no vale la pena seguir haciendo el esfuerzo cuando no se ve una posibilidad de cambio o mejora, y entonces la relación llega a su fin. Cindy, finalmente, acepta que se acabó: “I’m so out of love with you. I’ve got nothing left for you, nothing, nothing. Nothing. There is nothing here for you. I don’t love you...” (Estoy tan des-enamorada de ti. Ya no tengo nada para ti, nada, nada. Nada. Ya no hay nada aquí para ti. Ya no te quiero…).


La cuarta etapa de apego profundo se da cuando la pareja logra pasar el momento de crisis exitosamente. Las dificultades vividas han hecho que ambas partes se conozcan mejor y se han dado cuenta de que pueden enfrentar cualquier cosa juntos. Evidentemente, esto no sucedió para Dean y Cindy.


Una historia de amor sin final feliz sigue siendo una historia de amor


Blue Valentine es un excelente ejemplo de romance condenado que recuenta el nacimiento y la decadencia de una relación. El éxito de la historia está en que casi todos podemos identificarnos en cierta medida con Cindy o Dean. Su historia es espeluznantemente real y común. No hay víctimas inocentes, los dos comparten la responsabilidad del fracaso de su relación. Aunque, se podría argumentar que son víctimas de su entorno y los traumas de su pasado, si observamos la relación de manera objetiva, es claro que no eran el uno para el otro desde el inicio. De no haberse apresurado a casarse, seguramente hubieran terminado al poco tiempo y continuado sus respectivas búsquedas y procesos.
A pesar de que Blue Valentine no tiene un final feliz, no deja de ser una historia de amor. La película toca un tema importante que es que amar a tu pareja profunda e intensamente no es lo mismo que ser una buena pareja. Se requieren más que buenas intenciones y sentimientos románticos; se requieren acciones y compromiso. Si bien las etapas del amor son, en esencia, las mismas para todas las parejas, la habilidad para navegarlas es lo que va a determinar el éxito de la unión. Aun cuando las relaciones terminan, existió una trayectoria de amor, pero, es importante aceptar que el amor no tiene que durar para siempre. Las personas cambian y las circunstancias cambian; cuando ya no es posible evolucionar en pareja, lo más sabio es saber soltar.


Referencias



Abrams, A. (20 de junio de 2024). Navigating the 4 Stages of a Relationship. From euphoria to deep attachment. Verywell Mind. Recuperado de: https://www.verywellmind.com/the-four-stages-of-relationships-4163472
Cornmell, H. (14 de diciembre de 2018). Blue Valentine’ and the Inevitability of Toxic Relationships. Film School Rejects. Recuperado de: https://filmschoolrejects.com/blue-valentine-and-the-inevitability-of-toxic-relationships/
David, P. (s.f.). Stages of Development in Intimate Relationships. Antioch University Seattle. Recuperado de: https://pauldavidphd.com/wp-content/uploads/Stages-of-Intimacy.pdf
Fisher, H.E., Aron, A. & Brown, L.L. (2006). Romantic love: A mammalian brain system for mate choice. Philos Trans R Soc Lond, B, Biol Sci., 361(1476):2173-86. doi:10.1098/rstb.2006.1938
Myerson, J. & Myerson, J. (6 de febrero de 2011). Jonathan and Julie Myerson on Blue Valentine: almost too painful to watch. The Guardian. Recuperado de: https://www.theguardian.com/film/2011/feb/06/blue-valentine-modern-marriage
Ravitz, A. (3 de febrero de 2011). Blue Valentine: the Unmaking of a Marriage. HuffPost. Recuperado de: https://www.huffpost.com/entry/blue-valentine-the-unmaki_b_816334
Screened. (12 de julio de 2020). Blue Valentine: What is the Point of a Doomed Romance? Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=tNz49Frocdk

Para saber más

¿Cuál es el punto de un romance condenado?: 500 Days of Summer

¿Cuál es el punto de un romance condenado? : Lost in Translation

¿Cuál es el punto de un romance condenado?: Her

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