Ki-woo: Papá, hoy he hecho un plan. Un plan fundamental. Voy a ganar dinero. Mucho. Universidad, profesión, matrimonio. Todo eso está bien, pero primero ganaré dinero. Lo verá una vez que entre, pero es muy espacioso. En realidad, no le mostramos esta casa a cualquiera. Cuando tenga dinero, compraré esa casa. El día que nos mudemos, mamá y yo estaremos en el jardín. Porque el sol es tan agradable allí. Todo lo que tienes que hacer… es subir las escaleras. Cuídate hasta entonces. Hasta luego.

Escena final de la película «Parasite»

La aclamada película Parasite (2019), dirigida por Bon Joon Ho, presenta una mirada crítica a la disparidad de clase en Corea del Sur. Mediante el uso ingenioso de símbolos y contrastes, la obra explora los extremos de la sociedad surcoreana a través de dos familias: los Kim, que representan a la clase obrera empobrecida y los Park, que forman parte de la élite. El contraste entre las dos familias protagonistas refleja la realidad social, no solo de Corea del Sur, sino de muchos países en el mundo, lo cual aumenta el impacto de la obra al reflejar una situación con la que muchas personas se pueden identificar. El desempleo, la falta de oportunidades y las condiciones miserables de vida empujan a los Kim a buscar una nueva estrategia para salir adelante. Un pequeño golpe de suerte los pone en contacto con la familia Park que vive en condiciones totalmente opuestas y a partir de allí se desarrolla la trama.

La diferencia abismal entre las condiciones de vida de las dos familias se puede apreciar en los detalles cotidianos como la comida y la arquitectura, pero también hay aspectos más sutiles que refuerzan la polaridad de clase como el uso de luz, altura y espacios. La comida es un elemento que inmediatamente remarca la diferencia social, ya que en países con altas tasas de inflación, el acceso a alimentos diversos y nutritivos se vuelve cada vez más difícil. Al principio de la película los Kim apenas tienen para comer y subsisten con los productos más baratos, pero al empezar a tener un poco más de dinero gradualmente va mejorando la calidad de su alimentación. Los Park, en cambio, consumen productos suntuosos y exóticos que denotan su estatus y riqueza. El refrigerador siempre está lleno y la familia disfruta de platos de fruta fresca – considerado un lujo – entre comidas.

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Un análisis de la arquitectura y del uso de espacios pone en evidencia las condiciones prácticamente opuestas en las que reside cada familia. Los Kim viven amontonados en una especie de sótano semisubterráneo que había fungido como bunker durante la Guerra Fría. Cada rincón está atiborrado de cosas y se percibe de manera muy evidente la incomodidad en la que viven. En cambio, los Park tienen una enorme casa moderna de estilo occidental con espacios amplios, limpios y ordenados que denotan confort. El uso de luz es otro elemento que Bon Joon Ho claramente incorpora para remarcar la disparidad. Los grandes ventanales y la intensidad de los colores en la casa de los Park contrastan con la obscuridad y opacidad del sótano cuya ventana principal queda al nivel del piso de la calle. El uso de altura es otro de los elementos muy representativos de la diferencia de clase en la obra. Es muy simbólico que el mundo de los Park se desarrolla en espacios elevados y que tienen que subir para llegar a su casa, mientras que los Kim deben descender para acceder al sótano donde habitan. Numerosas escaleras aparecen a lo largo de la película a manera de pirámide social para acentuar las diferencias de nivel.

Algunos estereotipos de clase y género también se perciben a lo largo de la película. Asimismo, vale mencionar que todos los personajes presentan una moralidad un tanto ambigua, es decir, no se puede hablar en realidad de buenos o malos. Los Kim son representados como astutos manipuladores que solo están esperando la oportunidad para aprovecharse de los Park, sin embargo, su situación desfavorable les da una especie de justificación y hace que el público simpatice con ellos. Los Park muestran a la clásica familia de clase alta; la señora es la típica ama de casa rica que no sabe hacer nada, es poco inteligente y simplemente se preocupa por mantener una imagen dentro de su círculo social, y el señor es el típico hombre de negocios exitoso que pasa la mayor parte de su tiempo en el trabajo y resuelve todo con dinero. Los Park son fácilmente apantallados por cosas extranjeras, especialmente de Estados Unidos, e inclusive utilizan algunas palabras y nombres en inglés. A pesar de que tratan bien a sus empleados no muestran ni la más mínima empatía hacia ellos ni parecen estar conscientes de la dura realidad en la que viven. Gradualmente se vuelve más evidente su desprecio hacia estas personas que consideran inferiores, hecho que se evidencia cuando los Park empiezan a percibir un olor desagradable que atribuyen al señor Kim.

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Parasite es un ejemplo perfecto del concepto marxista de lucha de clases. Karl Marx decía que la historia de la humanidad es la historia de la lucha de clases. Este concepto se refiere a que lo largo del tiempo siempre se ha dado un fenómeno en donde los grupos oprimidos intentarán mejorar su condición de vida y subir de nivel en la pirámide social, sin embargo, las clases dominantes siempre se resistirán a que esto suceda porque pondría en peligro su posición y estatus. Esto genera una especie de conflicto constante entre clases sociales antagónicas en el que cada grupo lucha por lograr sus objetivos económicos a largo plazo. El grupo dominante hará lo posible por mantener el status quo, mientras que la clase dominada intentará derrocar el sistema que lo mantiene oprimido. En Parasite, el mismo título de la película automáticamente nos hace pensar en la familia Kim como un parásito que vive a expensas de los Park, sin embargo, una reflexión más profunda nos puede llevar a analizarlo de otra manera. Si bien los Kim se aprovechan de los Park, también los Park pueden ser considerados parásitos porque viven a expensas de la explotación de la clase baja. De alguna manera, se puede concluir que todos acaban siendo parásitos para sobrevivir o mantener su posición y el resultado es un sistema en donde la movilidad social es poca o nula; el rico siempre será rico y el pobre siempre será pobre. Los de arriba nunca van a ceder su lugar y la lucha de clases continuará. En el caso específico de la película, el conflicto entre clases genera una dinámica de parasitismo simbiótico en la que ambas familias se aprovechan, en mayor o menor grado, de la otra para subsistir.

Para saber más:

Cultural Hater. (March 5, 2020). Film Analysis: Parasite (2019) Movie Explained. Recuperado de: https://culturalhater.com/parasite-2019-explained-flm-analysis/

Parasite (2019): Una sociedad llena de Parasitos
https://www.youtube.com/watch?v=tsN41LHeM-k&list=PLPTVocEWD1unXh-cUoZBFLLcbssn6zxBH&index=4&t=1s

Parasite: Perfecting Class Critique – Wisecrack Edition
https://www.youtube.com/watch?v=oDz2dbXivDU&list=PLPTVocEWD1unXh-cUoZBFLLcbssn6zxBH&index=3

Why Parasite Should Terrify Us
https://www.youtube.com/watch?v=zgAK-4kPTb8&t=712s

Dentro del blog:

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Aprendiendo a perder: Una mirada al cine de perdedores

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